■ Luneto nos lleva en un viaje sensorial a través de sus doce casas astrológicas correspondiendo a cada canción del disco. Durante la producción, nos sumergimos en un proceso de introspección y meditación, buscando canalizar la energía ancestral de Tigre Viajero con quien Luneto comparte una conexión telepática; un Jaguar extinto en el pleistoceno que fue avistado y cazado a principios del siglo XX por el bisabuelo de Luneto, Pancho, un llanero venezolano. La música fue producida en paralelo y de manera simbiótica con una película cinematográfica que registra el proceso de comunicación telepática con el tigre. El estudio de grabación móvil en locaciones silvestres no convencionales hacía de cada espacio un santuario de sonidos etéreos y visualización creativa, donde cada canción se convirtió en un portal hacia las doce casas astrológicas que guiaron el nacimiento de Luneto. La presencia del félido se sentía en cada nota, cada acorde y cada imagen, como si estuviéramos tejiendo un puente entre el pasado cósmico de Altjeringa, el presente terrenal y la prospección futurista a través de la obra. El disco cinematográfico se convirtió en un testimonio de la conexión entre el hombre, la naturaleza y el universo. ● Luneto takes us on a sensory journey through its twelve astrological houses corresponding to each song on the album. During production, we immerse ourselves in a process of introspection and meditation, seeking to channel the ancestral energy of Tigre Viajero with whom Luneto shares a telepathic connection; a Jaguar extinct in the Pleistocene that was sighted and hunted at the beginning of the 20th century by Luneto's great-grandfather, Pancho, a Venezuelan llanero. The music was produced in parallel and symbiotically with a cinematographic film that records the process of telepathic communication with the tiger. The mobile recording studio in unconventional wild locations made each space a sanctuary of ethereal sounds and creative visualization, where each song became a portal to the twelve astrological houses that guided the birth of Luneto. The presence of the felid was felt in every note, every chord and every image, as if we were weaving a bridge between Altjeringa's cosmic past, the earthly present and the futuristic prospection through the artwork. The cinematographic album became a testimony of the connection between man, nature and the universe. ●